En este artículo, te damos algunos consejos para liberar tu creatividad.

Toda forma de creación es desencadenada por una fuente de inspiración, ya sea un material, una técnica, un elemento extraído de una imagen u objeto... A nuestro alrededor podemos encontrar estímulos y el deseo de profundizar en nuestras reflexiones. Aquí hay algunos consejos que te guiarán en tus búsquedas y te permitirán organizar y archivar tus hallazgos.

Los museos, exposiciones y galerías son buenos desencadenantes de inspiración. Permiten encontrar imágenes, objetos destacados en un estuche. Esto permite descubrirlos en su totalidad y ver los detalles que pueden estimularte.
Los libros, revistas e internet también pueden ser buenas fuentes para estimular la imaginación, pero nada reemplazará un objeto real.
No dudes en salir del ámbito de la joyería mirando otras formas artísticas como la arquitectura, el textil, la pintura, el diseño… Esto puede inspirarte tanto por las formas y volúmenes como por las asociaciones de colores, los ensamblajes y técnicas de montaje.
Evidentemente, la naturaleza es una gran fuente de inspiración por las paletas de colores, las formas orgánicas… No dudes en tomarte tiempo para observar la naturaleza, tomar fotos o hacer bocetos. La estructura de una flor puede permitir asociaciones de colores y formas que nunca habríamos pensado ni siquiera osado asociar.
La inspiración puede venir de cualquier lugar y en cualquier momento, una comida, una conversación, una canción, un libro, al pasear…
Hoy en día, herramientas como Pinterest también permiten encontrar nuevas fuentes de inspiración y archivarlas en tableros.

Cada objeto que nos rodea puede ser un tema de estudio e inspiración. Intenta estudiar los volúmenes, las texturas, las líneas que se cruzan en el espacio… Crea una pequeña colección de objetos y materiales que puedan ayudarte en nuevos proyectos. Tener una caja de « gabinete de curiosidades » siempre es un pequeño plus y qué placer abrir tu caja después de un tiempo y redescubrir una pieza, un fragmento, una tela… el recuerdo del momento y del lugar.

Toda persona que crea debe tener un pequeño cuaderno donde plasmar sus ideas, esbozar un boceto, anotar información, pensamientos… Esto permite mantener un registro, es un archivo de tus investigaciones.
Como un diario íntimo, este cuaderno debe permitirte expresarte, sin juicio sobre los bocetos o notas. No hay bocetos buenos o malos, no te sientas bloqueado por el dibujo, lo único importante es que entiendas más tarde lo que quisiste transcribir.

Cada uno encontrará su propia manera de encontrar la inspiración, no hay realmente reglas, solo medios y trucos para intentar hallarla.
Lo más importante es liberar la mente y no ponerse barreras. Cuanto más sereno(a) estés, más podrá tu mente dejarse guiar y llevar por lo que te rodea.
¡La mejor manera sigue siendo lanzarse y probar, pase lo que pase!

Y como dijo el Sr. Albert Einstein
« Quien nunca ha cometido un error probablemente nunca ha intentado algo nuevo »