Para empezar, corta 2 trozos de cadena conservando 5 eslabones.

Atención, para las perlas gota de 5x7mm, he usado anillos de 4mm. Inserta las perlas delicadamente en el anillo girando la perla poco a poco hasta que deslice sobre el anillo. No fuerces de golpe para evitar romper la perla o deformar el anillo. Para las perlas de 6x9mm (como en el modelo verde) he usado anillos de 6mm, más grandes, que también deben montarse con delicadeza.

Abre un anillo e inserta una perla gota. Conecta el anillo en el último eslabón de la cadena antes de cerrar el anillo.

Luego monta 2 perlas con anillos en el segundo eslabón de la cadena.

En el tercer eslabón, monta 4 perlas gota con anillos asegurándote de conectarlas en simetría respecto al eslabón inferior.

Para terminar el racimo, monta 6 perlas gota, siempre en simetría respecto al eslabón de abajo (3 de un lado, 3 del otro) en el cuarto eslabón de la cadena. 

Para decorar tu racimo, monta un colgante (dorado o acrílico) con un anillo de unión en el último eslabón de la cadena.

Conecta tu racimo al soporte del pendiente. Para ello, abre el anillo del pendiente e inserta el último eslabón de la cadena.

Repite todos los pasos para realizar el segundo pendiente.

¡Tu joya está terminada!

¡Hermosa creación!