Para comenzar, ensarta la cuenta y la copa de flor en el clavo, luego ensarta el colgante. En la parte trasera del colgante forma un lazo simple. Atención, este debe estar pegado al colgante para bloquear bien el ensartado cuenta/flor/colgante.

Ahora corta una cadena a la longitud que prefieras. Aquí hemos tomado una cadena de aproximadamente 45cm, así el colgante caerá sobre el esternón. 

Corta un hilo de latón flexible y fíjalo en un eslabón de la cadena. Enrolla el hilo 2 vueltas y luego corta el exceso al ras.

Para un buen acabado, intenta hacer bucles discretos.

Ahora, ensarta 5 cuentas de rocailles...

Para bloquear las cuentas, pasa el hilo de latón por el otro anillo del eslabón de la cadena. Así tus cuentas se colocarán en una pequeña curva alrededor de la bola de la cadena.

Enrosca el hilo de latón entre la última cuenta y el eslabón de la cadena, da 2 vueltas y luego corta el exceso de hilo al ras.

Si el hilo cortado sobresale ligeramente, puedes aplanarlo con un alicate plano. 

Ahora continúa esta técnica para adornar tu cadena...

Aquí hemos colocado 6 en la cadena, cuidando de no ser totalmente simétricos. ¡Esto aporta más vida a la creación! Hemos espaciado las cuentas dejando un eslabón y dejado el centro de la cadena libre para colgar el colgante.

Luego conecta el colgante al centro de la cadena por el lazo creado anteriormente.

Para finalizar, fija el cierre y la cadena de extensión (3cm) con anillos de 3mm.

Consejo: Para embellecer elegantemente la cadena de extensión, puedes colocar un anillo de 4mm con 3 cuentas de rocailles al final de la cadena. ¡Es sutil y termina perfectamente la creación!

¡Tu joya está terminada!

¡Hermosa creación!