¿Por qué?
Al igual que tu interior, tus cristales necesitan una limpieza para deshacerse de las malas energías y así reforzar sus vibraciones energéticas. A menudo nos sentimos mejor en un espacio limpio y libre de desorden, como purificado y más propenso al descanso. Tus cristales son iguales, acumulan constantemente energías y necesitarán una limpieza más regular según su uso y la energía que los rodea.
También recuerda limpiarlos cuando los adquieras, ya que han pasado por muchas manos.
Existen varios métodos de limpieza, elige el que mejor te convenga...

Los métodos de limpieza:
En agua clara:
Puedes sumergirtus cristales en agua clara, preferiblemente agua embotellada para evitar depósitos de cal y otros contaminantes que podrían dañar tus cristales.
Sumerge tu piedra de 5 a 10 minutos en agua para purificarla y luego déjala secar sobre un paño natural (algodón, lino...) Lo mejor es la inmersión en agua de río, ¡pero no siempre es fácil en la ciudad!
Sol y Luna:
Puedes simplemente colocar tus cristales afuera para que aprovechen los rayos del Sol y de la Luna. Un pequeño baño de naturaleza, como un regreso a la fuente. Recuerda dejarlos recargar durante 2 a 3 horas, pero ten cuidado de no ponerlos cuando el sol es demasiado intenso y caliente. ¡Las noches de luna llena tus cristales estarán mejor purificados y recargados!
Si no tienes exteriores, ¡colócalos en el alféizar de una ventana!
En el humo:
Quema un palo de Palo Santo o un poco de salvia blanca seca, esto purificará tu interior y tus cristales al mismo tiempo. ¡Puedes sumergir tu cristal en el humo para que aproveche al máximo los beneficios! ¡Atención, siempre recuerda ventilar bien tu habitación!
Sobre cama de cristales:
Un método simple consiste en colocar tu cristal durante 24 horas sobre una cama de cristal de cuarzo.. Puedes llenar un platillo con pequeños fragmentos, una bonita decoración que servirá como lugar de descanso para tu cristal. También puedes realizar este método con Selenita y amatista. Estos 2 cristales tienen la capacidad de cargar y purificar otros cristales.
Regreso a la tierra:
¡Al igual que nosotros, nuestros cristales necesitan un regreso a la fuente! Vienen de la tierra, así que una pequeña inmersión en una tierra limpia y pura les hará mucho bien. Por supuesto, este método es ideal si estás en el campo. ¡Evita la maceta de tierra!










